Enlace para mi libro «NOSOTRAS BAJO UN CIELO DIFÍCIL», que acaba de salir publicado.

https://www.edicionesoblicuas.com/obra/nosotras-bajo-un-cielo-dificil

Aquí va también el enlace para pedidos desde otros países.

Está publicado por EDICIONES OBLICUAS, y consta de tres historias.

La primera, «El primer viaje al mar», cuenta las experiencias de una niña de 9 años, de extracción social deprimida, que va a la playa por primera vez con un grupo de monjas, que lo organizan como acto de caridad. La niña se tiene que enfrentar por primera vez a la soledad y asimismo tiene que asumir responsabilidades que nunca antes había tenido que asumir sin sus padres. El relato está lleno de anécdotas curiosas y resulta muy entretenido.

La segunda narración, «Dados de doble azar», nos relata como una mujer debe afrontar la ruina de su casa y sus hijos por culpa de un marido negligente, al igual que le había ocurrido a su madre años atrás. En la narración se van intercalando episodios de ambas historias, la de la madre y la de la hija, ante una situación similar, si bien la hija es la protagonista principal, y es quien debe desplegar toda su fuerza y energía para salvar a sus hijos del abismo. Aunque la historia presenta un cierto paralelismo entre la dos vidas, las actitudes de ambas mujeres son muy distintas, y por eso, también los resultados.

La tercera y última historia, «Las voces del autobús», narra la vida completa de una mujer que sufre una grave enfermedad mental, esquizofrenia paranoide, con el tremendo impacto que dicha dolencia supone para la familia y para la propia enferma. Es una historia desgarradora y real, donde se cuentan las dificultades que tienen que atravesar estos enfermos y sus familias. El relato comienza en el mismo momento del nacimiento de la enferma, allá por 1950, cuando la familia aún no tiene conciencia de la enfermedad, pues la esquizofrenia no da señales claras hasta la adolescencia, y termina con la muerte de la protagonista en 2014.

MI CASTILLO DE NIÑA Versión Abril 2024

MI CASTILLO DE NIÑA (Canción. Mayo 2016)

El viento se llevó un día

su rumbo de mimbre y pan,

para cargarla de piedras negras,

y ponerla a caminar.

Y  con la espalda apretada

con los golpes del azar,

entró en los bosques desconocidos

con el recuerdo del mar.

Estribillo:            

El castillo dorado

con raíces de niñez,

lo transformó

el viento en desilusión,

para empezar otra vez.

De repente el camino

se perdió en un arenal,

se puso en pie

tras el atardecer

sin zapatos para andar.

Con el cuerpo entumecido,

las rodillas de cristal,

cerró los ojos al calendario,

y a la cruel soledad.

El corazón confundido,

inventándose un afán,

guardó las letras para nombrarse,

y así tal vez, comenzar.

Estribillo:            

El castillo dorado

con raíces de niñez,

lo transformó

el viento en desilusión,

para empezar otra vez.

De repente el camino

se perdió en un arenal,

se puso en pie

tras el atardecer

sin zapatos para andar.

LA LIBERTAD O EL PRECIO DEL PECADO ORIGINAL (ABRIL 2024)

LA LIBERTAD O EL PRECIO DEL PECADO ORIGINAL (Abril 2024)

Es el cielo que se abre y amanece

en la culminación del ser humano,

rebelde que se escapa de la mano

de ese destino al que ya no obedece.

Es la inocencia que desaparece,

sueño de humo que vuela lejano

mientras de la semilla brota el grano

de la esencia final que permanece.

Es el noble sentido que engrandece

el sacrificio de aceptar el precio

de la elección entre ser justo o necio,

para ganarse, al fin, la dignidad

que va otorgando a quien se lo merece

el don de la valiosa Libertad.

HIMNO AGAJUDO (Proyecto nuevo Abril 2024)

CANCIÓN HIMNO AGAJUDO

Estribillo:

Somos AGAJUDO y en la jubilación

Vamos por el mundo con mucha ilusión.

(Repetir)

ESTROFA 1: Hemos pasado la vida entregándolo todo,

en nuestras clases,

mostrando el mundo a través del latido dorado

del corazón.

Hemos pasado la vida sembrando palabras

por todas partes,

para encontrar repetida la misma sonrisa

con  nuestra canción.

Estribillo:

Somos AGAJUDO y en la jubilación

Vamos por el mundo con mucha ilusión.

 (Repetir)

ESTROFA 2: Ahora ha llegado la hora de alzar nuestras voces

por los caminos,

con el recuerdo de aquellas mañanas, temprano,

al despertar,

cuando metíamos libros, papeles, cuadernos,

en la maleta,

y con el alma en la mano abríamos el aula

para trabajar.

 Estribillo:

Somos AGAJUDO y en la jubilación

Vamos por el mundo con mucha ilusión.

(Repetir)

TARDE TE CONOCÍ, LIBERTAD (Marzo 2024)

TARDE TE CONOCÍ, LIBERTAD (Marzo 2024)

Admito que te he conocido tarde,

cuando he gastado, casi, mi existencia.

No fue el fruto tenaz de la paciencia,

ni la rama que asume el rayo y arde,

no fue la huida oscura del cobarde

quien no te presentó ante mi conciencia,

ni tampoco la triste negligencia

lo que cegó mi vista en un alarde

de estafa consumada. Fue la edad

que me enseñó a sumar mi suficiencia,

que me hizo querer estar conmigo

en los sembrados de mi soledad,

yo misma, como mi mejor amigo,

con el regusto de ti, libertad.

RETAZOS DE MIRADA (Marzo 2024)

RETAZOS DE MIRADA

Cuando te amaba,

cuando te amaba tanto,

el mundo no tenía más sentido

que el titilar suave de tus ojos

temblando en medio de la madrugada.

La órbita de todo mi planeta

se aferraba al capricho fluido, acuoso,

de una neblina verde y trepidante

que lo llenaba todo desde abajo,

hasta llegar al cielo de allá arriba

con macizos puntales nacarados.

Cuando te amaba,

cuando te amaba tanto que mordía

las ruedas de metal de los relojes,

olas de incertidumbre me mecían,

cubiertas por el tiempo. Y su festón,

como un bordado lánguido de arbitrio,

acababa fundido, sin remedio,

en la lumbre prendida en tus pestañas,

espirales de auroras que me hablaban

de lo felices que éramos entonces.

Cuando te amaba,

cuando te amaba hasta descomponerme

entre briznas de tibia sutileza,

me embriagaba hasta el rayo más pequeño

de esa mirada que impregnaba el aire,

como alguna verdad de lo divino

que esculpía los días y las noches,

mientras yo crepitaba en la impaciencia

para ensamblar las piezas irisadas

a través de tus ojos contundentes.

Cuando te amaba,

cuando te amaba tanto,

cuando te amaba tanto que las sombras

estallaban de miedo por tu ausencia,

se colaban tinieblas por los huecos

inundando esperanzas y cajones

y las perchas oscuras del armario.

Pero con la ventisca de noviembre,

el mundo quedó atrás, reconducido

en el empeño fiel de la memoria,

y con llaves de hierro se sellaron

los extensos jardines de tus ojos,

y el mundo se apagó.

Cuando te amaba.

Cuando te amaba tanto.

ANDALUCÍA, QUE ME DIO A LUZ (Febrero 2024)

ANDALUCÍA, QUE ME DIO A LUZ (FEBRERO 2024)

No conozco otra cosa que tu luz,

la luz que me parió, como un conjuro

del contraste embebido por la tierra

y el sol entero, sin grietas, perfecto,

un círculo que alumbra extensamente

con los brazos abiertos de una madre.

No conozco otra cosa que tu luz,

impacto luminoso que pergeña

la urdimbre misteriosa de tus pueblos,

tus calles, tus paisajes, tan distintos

como un ramo de alma heterogénea

fraguada por la misma claridad.

No conozco otra cosa que tu luz.

No sé entender el mundo desde el manto

de las líneas borrosas de la noche,

esa ventana donde miente el vaho,

y las tinieblas van desdibujando

la exacta sencillez de la pasión.

No conozco otra cosa que tu luz.

No puedo describirme de una pieza,

ni tampoco ese cuadro salpicado

con el azar alegre del pincel,

sin tu luz concentrada en la paleta:

desde el dorado mar que roza el este

hasta el poniente océano bordado,

del constante amarillo en la campiña,

al verde secular de los olivos

y la agreste soberbia del pinsapo,

desde el rizo plateado de los ríos,

a las limpias alturas de las cumbres

donde el blanco gigante guarda el reino

para gozar los múltiples matices.

No conozco otra cosa que tu luz,

la luz que te define, Andalucía.

LAS ALAS TRANSPARENTES DEL AMOR (Febrero 2024)

LAS ALAS TRANSPARENTES DEL AMOR

Como la piel de cebolla,

llevan en su transparencia

un dulce rastro de llanto,

y un entramado de ausencia.

Son esas alas que suben

al alto cielo distante

para portar en su seno

el corazón por los aires.

Le entregan al que está lejos

los besos que no se alcanzan,

y las caricias que quedan

esperando entre las sábanas.

Narran las tristes penurias

de la vida cotidiana,

los reveses que le ponen

al día su nota amarga,

pero también las noticias

donde anida la esperanza,

y el fulgor de la ilusión

que va de sueños cargada.

A veces son de papel,

a veces, una pantalla

donde unos signos arcanos

las penas de amor se guardan.

A veces van sin remite,

blanca confesión de encaje

que sin nombre ha revelado

su secreto en el mensaje.

Siempre palomas valientes,

siempre transparentes alas

plumas que muestran al viento

las verdades de las almas.

Son esas cartas de amor

que con tinta o el teclado

centellean al leerlas

como estrellas en las manos.